Todo comenzó cuando el ministerio de industria y comercio internacional de Japón inició el proyecto de computadores de quinta generación. Estaba obligada a ser resultado de un proyecto de investigación a gran escala entre el gobierno y la industria de Japón en la década de los ochenta.
En la quinta generación se pretendía insertar la inteligencia artificial, los sistemas con inteligencia artificial pueden aprender a partir de la experiencia y que son capaces de aplicar esta información en situaciones nuevas.
Los computadores con tal tecnología podían ser traductores de lenguaje, robots con la capacidad del movimiento, juegos de vídeo, reconocimiento de formas tridimensionales y el entendimiento de relatos no triviales.
Sin embargo, aunque se hablaban de computadores con inteligencia artificial eso no implicaba computadores inteligentes, quería decir mas bien computadores capaces de ejecutar programas diseñados para simular algunas de las reglas mentales mediante las cuales se puede obtener conocimiento a partir de echos específicos que ocurren, también para entender frases del lenguaje hablado o para aprender reglas para ganar juegos de mesa.
Para poder desarrollar este concepto, se pretendía cambia la forma en que los computadores interactuaban con la información cambiando su lenguaje base a un lenguaje de programación lógica.
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